EL "TORITO" GUZMÁN
Fue un producto genuino de las divisiones inferiores de la institución. Apareció en la primera división allá por el ’94 cuando la “Pepona” José Omar Reinaldo lo promovió para alternar en el elenco titular y a fuerza de capacidad y goles poco a poco se fue ganando un lugar en el primer equipo.
Más tarde se afianzó y terminó siendo uno de los mejores jugadores surgidos de la cantera del club. Pero la idolatría hacia él de los que seguimos a Almirante Brown tiene más que ver por sus valores humanos que por sus condiciones futbolísticas, dado que en una ocasión tuvo una actitud para la institución que no solo lo enaltece como ser humano, si no que nos hace pensar que por suerte no está todo perdido en este tan devaluado medio futbolero, cuando devolvió el pase que había quedado en su poder por un error administrativo de la dirigencia en ese momento.
Eso le valió el reconocimiento generalizado de todo el entorno de la institución, pero el fútbol no lo trató bien, porque su capacidad futbolística no coincidió con la suerte que todo deportista debe tener en este ambiente.
Luego emigró a Atlanta, también pasó por Banfield y Temperley y en algún momento el dueño de su pase lo llevó al club venezolano para actuar en el Deportivo Táchira y aparentemente cerró su campaña futbolística, ya que por estos tiempos está dedicado a coordinar una Escuela de Fútbol y desechó algunas ofertas que tuvo al inicio de la actual temporada.
Como corolario, vale acotar que el “Torito” es sobrino directo por parte de madre de Roberto Emilio Migliore, un delantero que jugó muchos años en el club y fue integrante del plantel campeón de 1965.
Alejandro Tevez. Libro Almirante de mi vida Autor: Carlos Correa
La Voz del hincha Mirasol.
