Almirante Brown le ganaba al descendido Excursionistas, pero desperdició una gran cantidad de chances para liquidarlo, y se lo empataron en la última jugada del partido. Fue 2 a 2 en Villa Lynch y, de esta manera, La Fragata quedó 3 puntos por encima de Español, rival que visitará en la última fecha, por lo que con un empate asegurará su lugar en el reducido, aunque una derrota lo dejaría fuera del mismo por la mala diferencia de gol que tiene el conjunto aurinegro.
Las distintas realidades de uno y otro hacían que La Fragata viaje a la cancha de la UAI Urquiza con la obligación de sumar de a tres. Así lo entendió el equipo, que en la primera parte tomó la iniciativa, se hizo de la posesión, pero le costó llegar al fondo con profundidad. Aunque, en la única clara que tuvo, a los 14 minutos, Marcelo Vega abrió el marcador con un ramate de primera que se desvió en un adversario y descolocó al portero Nerón Iriarte.
Mientras que en el complemento la historia sería distinta. El Mirasol salió dormido y le cedió la pelota al rival que con todas sus limitaciones, fue ganando terreno a base de pelotazos. En ese contexto, a los 71´ el arquero Iriarte lanzó un bochazo largo que sobró a los centrales aurinegros y le quedó mansita a Leonardo "Cachete" Ruíz que definió de emboquillada por encima de Joaquín Mattalia para estampar el empate parcial.
El gol del Villero cayó como un baldazo de agua fría para el Mirasol. Pero arrojado en la cara, ya que a partir de allí, el conjunto de Pascutti se despabiló, y tres minutos después, pasó al frente de nuevo en el resultado. Ramiro Montenegro bajó en el área a Colombini, el ex Quilmes se encargó de cambiar el penal por gol, y lo festejó sacándose la camiseta para ganarse la quinta amarilla que lo limpiaba de cara al reducido.
Sin embargo, lo que iba a venir después sería un verdadero festín de goles errados por Almirante Brown. Nadie pudo liquidarlo. Ni Maxi Serrano en un mano a mano, ni Franco Caballero en dos oportunidades, como tampoco Heredia en el último contragolpe en el cual atacaban tres contra uno.
De esa forma, los atacantes mirasoles le perdonaron la vida a Excursionistas, que luego desempolvó el viejo manual de las máximas futboleras, y le recordó a La Fragata, de la forma más dolorosa posible, con la última bocha de la tarde, que aquellos goles que no marcás en el arco contrario los terminás pagando en el propio.
Cuando el partido se moría, el Verde consiguió un tiro libre en la mitad de cancha que cayó en el área de Mattalia en forma de centro pasado, con tanta mala fortuna para el arquero aurinegro, que en su único error de la tarde, quedó a mitad de camino y dejó desguarnecido el arco para que Ramiro Montenegro meta la cabeza y mande la pelota al fondo de la red.
El balón se clavó en el fondo del arco y en los corazones de todos los presentes a los cuales se le quedó atragantado el grito de desahogo por lo sucedido en la semana. Inmediatamente, llegó el pitazo final que llenó de lágrimas de impotencia a más de un jugador e integrante del cuerpo técnico. Y provocó una discusión acalorada, que por suerte no pasó a mayores, en el sector donde se ubicaban el resto del plantel que no entró en la nómina de convocados, y algunos colaboradores del Club que se pasaron de boca con los insultos luego del último gol de Excursionistas.
Como reza el título, Almirante Brown no logra tener paz. Ni fuera de la cancha ni tampoco adentro. Menos de 24 horas después del fallo del Tribunal de Disciplina que le dio por perdido el encuentro frente a Talleres, el plantel recibió otro cachetazo que no estaba en los papeles ante un rival muy pobre, que por esas cosas del fútbol, le terminó robando al equipo de Pascutti, prácticamente del bolsillo, dos puntos que le hubiesen otorgado el pasaje al octogonal.
Ahora a La Fragata se le vendrá una auténtica final en la cancha de Español el próximo viernes a las 15.00. Ambos llegan con chances de ingresar al reducido. Al Mirasol le alcanza nomás con un empate, pero en caso de perder, se quedaría afuera (salvo por una derrota de Platense) y el conjunto Gallego lo desplazaría de su lugar en el reducido por tener mejor diferencia de gol.
Matías Albin. La Voz del Hincha Mirasol. Fotos: Luciano Foglia y Claudio Albin.
